Ella nunca lo haría.
No, ella no.
La cinta VHS jamás hubiera dejado abandonado al cartucho
BETA en el último estante de un viejo armario postrado en las afueras del
salón, extramuros. Ninguno de los presentes podrá decir que, durante la década
dorada del videoclub, los reproductores de cien botones y las sesiones
matinales en los lúgubres bares de barrio, cuando iba de mano en mano montada
en su carátula de plástico blandengue -vuelta y vuelta- sintiéndose escudriñada
en el esplendor de su portada y picantona con la lectura de la sinopsis
trasera, la cinta VHS dejara de actuar con la misericordia y la honestidad de
la que siempre hizo gala.
Convivió con el cartuchaco BETA durante su vejez y la sombra
de la nostalgia fue anidando en ella durante los años lozanos del DVD, sabia
nueva y fresca. El ciclo de la vida, cantaba un león en una de las
películas esculpidas a láser en los lomos de su predecesor. Unos van, otros
vienen...
... pero ella, serena y ascética y rebobinada, nunca tuvo el
mal pensamiento, la inquina vanidosa, la nefasta praxis de anteponerse al
designio de la tecnología en el campo de lo multimedia.
Otros sí lo hicieron, y ellos sabrán cuáles fueron sus razones.
Cuáles fueron los motivos por los que un tupido silencio se
corrió entre los restos deshidratados de los hombres borrachos que veían Alien
en la oscuridad de un pub los sábados por la mañana. Quedan pocos, se ha
perdido la pista a muchos. Sólo el Malaguita se deja ver, entre tos y tos
pegajosa, por las modernidades actuales sin ceniceros donde se sirve te frío
con alpiste para polluelos.
-Tenernos aquí jodiéndonos de frío, josdeputa, para poder
echar un cigarrillo. Puto vicio. Puede que me mate, sí, ¡de algo hay que morir!
Tantos inventos, tanta puta mierda de planetas y pollas... y una mierda de
pinchazo aquí, en el pecho, y no tienen los santos cojones de solucionarlo.
Pudriéndose, se convierte en mancha humana, pringosa como el
petróleo en las alas.
Hubo quienes denostaron los avances de la ciencia,
insultaron gravemente a las personas que acudieron a donar sus haciendas para una
mayor calidad de vida, proyectos que modernizaran las técnicas de diagnosis con
las que, quizá, ponerle nombre al bicho del Malaguita a tiempo... quizá, es un
suponer, vencerlo dando un salto adelante en la evolución, ahora médica... Hubo
quien en nombre de no sé qué jodiendas ideológicas creyó ser principal, y no secundario,
en esto de la enfermedad y la cura... quien vio, en la victoria, la derrota de
su razón de ser... en la salud de los cuerpos, la inutilidad del médico
matasanos.
La cinta VHS no es de esas.
Ella nunca lo haría.
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